Varios miles de campesinos ocuparon de manera coordinada la madrugada del miércoles alrededor de 12.000 hectáreas en diversos departamentos de Honduras en coincidencia con la celebración del Día Internacional de la Lucha Campesina, anunciaron varias organizaciones.

Las fincas ocupadas se encuentran en los cuatro puntos cardinales de Honduras, Cortés y Yoro al Norte, Santa Bárbara e Intibucá al oeste, Choluteca al sur y Comayagua y Francisco Morazán en el centro. Según el dirigente de la organización Vía Campesina Rafael Alegría “son tierras nacionales” y “las solicitudes de esas tierras datan de varios años al Instituto Nacional Agrario”.

Para Alegría, “lo que hoy se tiene por parte del Estado es represión abierta, desalojos violentos, encarcelamiento y asesinatos de campesinos y campesinas. Exigimos al gobierno de la república la inmediata titulación y entrega de esas tierras”.

El dirigente también anunció que a lo largo del miércoles, los delegados campesinos esperan reunirse con el Secretario de Seguridad, Pompeyo Bonilla, para hacerle saber que “las tierras ocupadas son nacionales y que la policía no puede ni debe desalojar a las 3.000 familias campesinas que en este momento las mantienen en posesión”.

De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, 53% de la población hondureña vive en el medio rural y según la Comisión Económica para América Latina, 72% de los hogares rurales hondureños son pobres. La ocupación de tierras tiene lugar en medio de una escalada de violencia en el Valle del bajo Aguán, centro de la conflictividad agraria hondureña, donde han muerto en una semana seis personas en hechos violentos y 55 personas, entre campesinos, guardias de seguridad de las fincas y militares en los últimos dos años.

Alegría convocó al presidente de Honduras Porfirio Lobo y al director del Instituto Nacional Agrario, Cesar Ham, a que se abra “un diálogo nacional, a fin de darle una solución definitiva al conflicto de tierras”. Ham, por su parte, calificó el movimiento de “político” y dijo que “detrás de estas invasiones de tierras están los dirigentes de la resistencia que buscan desestabilizar al gobierno de manera injusta con el viejo discurso de la izquierda tomando las tierras a la brava”. Los miembros del Movimiento Unificado campesino del Aguán, que también participan en el movimiento coordinado de ocupación del miércoles, mantienen ocupadas 4.000 hectáreas dedicadas a la producción de palma africana y se han negado a aceptar la propuesta de entrega de tierras a crédito realizada por el gobierno en febrero por considerarla inviable.