Las noticias que empezaron a llegar de Paraguay el pasado 22 de junio, lamentablemente, se hacían esperar. El juicio político y la expulsión de Fernando Lugo de la presidencia paraguaya era algo largamente buscado desde los sectores conservadores de ese país que no toleraron sus reformas progresistas.

Fernando Lugo

Fernando Lugo había asumido la presidencia en el año 2008, luego de sesenta y un años de política signada por la dictadura de Alfredo Stroessner y la hegemonía incontestable del Partido Colorado. Lugo logró alinear tras su candidatura una coalición opositora bastante heterogénea bajo el lema Alianza Patriótica para el Cambio, formada por grupos de izquierda aunque también por algunos sectores conservadores, como el Partido Liberal Radical Auténtico (P.L.R.A.). Unida con el objetivo común de terminar con la hegemonía colorada, la Alianza Patriótica logró romper el estancamiento político paraguayo.

Hombre de la Iglesia Católica, Fernando Lugo había sido obispo del departamento de San Pedro, en la región oriental del Paraguay, uno de los departamentos más pobres del país. Su formación política y religiosa está fuertemente enraizada en la tradición de la teología de la liberación, con la que tomó contacto en sus primeros años como misionero en las regiones andinas. Su compromiso con los más humildes hizo que fuera conocido como “el Obispo de los pobres”. En el año 2006 abandona la vida religiosa para poder participar activamente en la política paraguaya al frente de la coalición que lo llevó al gobierno.

Federico Franco

Pero la vida de la coalición gobernante no fue fácil, y pronto el P.L.R.A. se distanciaría del presidente, aunque conservando puestos claves, como la vicepresidencia, ocupada por Federico Franco, el actual presidente en funciones luego del golpe parlamentario. Fernando Lugo sólo mantuvo su apoyo entre los integrantes del Frente Guasú (en guaraní, una de las lenguas oficiales de Paraguay, significa Frente Grande o Frente Amplio), formado en 2010, que agrupa a los sectores de izquierda que integraban la Alianza Patriótica, pero que no alcanzan la mayoría parlamentaria.

Gobernando en minoría, Lugo tuvo que hacer grandes esfuerzos para implementar sus reformas, entre las que se destacan la renegociación con Brasil por el precio de la energía abastecida desde las represas hidroeléctricas, la creación de un sistema de salud universal gratuito, la implementación del programa “Una laptop por niño” en la enseñanza pública, y la reforma tributaria que estableció el impuesto a la renta, con gravámenes progresivos según los ingresos. Esta última fue la reforma más resistida por los conservadores. Además de los problemas políticos, Fernando Lugo también enfrentó juicios por paternidad, y tuvo que atravesar un tratamiento contra el cáncer del que salió con éxito.

En este panorama, el confuso episodio del pasado 15 de junio, cuando la policía desalojó a un centenar de campesinos que estaba ocupando tierras que pertenecían a un ex-senador colorado en el departamento de Curuguaty, y que resultó en enfrentamientos que costaron la vida de once campesinos y seis policías, fue la excusa que las fuerzas opositoras del Partido Colorado y el P.L.R.A. (ya apartado del gobierno) encontraron para iniciar un juicio político y expulsar al presidente Fernando Lugo de su cargo.

Si bien el juicio político es un mecanismo previsto constitucionalmente, la modalidad de juicio express bajo la cual se juzgó al presidente electo en un día tiene todos los visos de un golpismo que creíamos ya superado en Sudamérica. Por supuesto, no faltaron tentativas, como las de los golpes fallidos de Venezuela y Ecuador, que no pasaron de intentonas. La excepción fue en América Central Honduras, lo que nos recuerda que la democracia sigue siendo un frágil logro para cuya supervivencia hay que mantenerse vigilantes. Luego del golpe de estado, el vicepresidente Federico Franco del P.L.R.A. asumió la presidencia y formó una alianza con sus antiguos rivales del Partido Colorado, que ocupa ahora el Ministerio de Educación. Todos los países de la U.Na.Sur (incluyendo aquellos con gobiernos de derechas, como Chile o Colombia) rechazaron unánimemente el golpe de estado. El Mer.Co.Sur, que tiene en sus estatutos una cláusula de compromiso democrático, decidió suspender la participación de Paraguay en la próxima cumbre del bloque a causa de la ruptura institucional. Fernando Lugo, por su parte, con el apoyo del Frente Guasú, creó el Gabinete por la Restauración Democrática y llamó a manifestarse pacíficamente contra el golpe de estado.

Para saber más:
Comunicado de Kuña Pyrendá, movimiento de mujeres paraguayas, contra el golpe de estado:
http://www.kunapyrenda.org/2012/06/22/contra-el-golpe-parlamentario/

Frente Guasú en Facebook:
http://www.facebook.com/pages/Frente-Guasu/113073098744273

Paraguay contra el golpe:
http://paraguaycontraelgolpe.blogspot.com/