“Podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera” Pablo Neruda
Histórico Día Internacional de los Trabajadores para Estados Unidos, siendo la expresión más grande de un día que no era conmemorado como tal. No se permitía la celebración por tener tintes ‘rojos’ o ‘comunistas’. Los motivos eran demostrar que nos pertenece la primavera, retomar las calles luego de las represiones del invierno.
Emotivas masas multitudinarias que según cifras oficiales iban de 30,000 a 40,000. Con eventos en varios puntos de la ciudad y a distintas horas, la gente fue intermitente y se llegó a la aparente cifra de 50,000.
Se veía en los ojos de los niños, esperanza para que sus padres obtuvieran amnistía y no fueran deportados, en los adultos mayores la decepción de no tener garantías para pasar tranquilos sus años de reposo, en los jóvenes energía y desconcierto que va entre deudas escolares y falta de oportunidad laboral. En la gran masa, indignación porque los ricos han comprado a los gobiernos de todos.
Esta fecha, recuerda las mínimas y justas peticiones de antaño, de los trabajadores que comenzaron movilizaciones y lograron derechos para todos con sus vidas, entre otras cosas jornada de 8 horas, un salario digno para vivir, prestaciones, condiciones saludables o protección por parte del empleador a quienes con sudor y esfuerzo, dignifican el tejido social para su desarrollo. El 1ero de Mayo, nos recuerda que no debemos callar las inconformidades y al voltear hacia atrás, sorprende que las condiciones infrahumanas en las que muchos son forzados a trabajar o los que ni siquiera tiene la ‘suerte’ del trabajo sigan presentes.
Hubo música, teatro, performance, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro, estudiantes, profesionales, familias completas, danzantes, grupos de amigos, en fin grupos organizados, individuales de todo tipo y edades protestando en general ante un sistema económico y político, desgastado e injusto.
No todo fue floreciente, también hubo arrestos y enfrentamientos con la policía, quienes de forma nerviosa se tornó hostil con la multitud, algunos lograron calmarlos, otros protestantes se fueron con multas sin motivos tangibles, hubo arrestos y cierta brutalidad, nunca justificada y mucho menos quedaban claras las situaciones entre la ola de gente que seguía la acción.
Se ha ganado mucho, se han dejado pasos por las calles de Manhattan y esto es huella en la historia de la justicia, nombres de los que quieren un mejor mundo para todos. Sin embargo, es claro que esto, es sólo el principio. Somos gente honrada y no vándalos, como somos nombrados por los detractores.
Especial llamado a todos los trabajadores, incluidos los del aparato represivo del estado y a los medios de comunicación en general, ustedes son también el 99% y están invitados a convivir con nosotros, no estemos separados del bien común. ¡Unámonos!
1 comment
cesar says:
May 2, 2012
Muy buena Mitzi!