Foto: Jose Luis Contreras J.

 

El surgimiento inesperado del movimiento estudiantil, denominado # yo soy 132
llega con una vitalidad y un ideología común, a sacudir las conciencias
aletargadas de la sociedad mexicana.

Miles de estudiantes reunidos en un mítin pacífico el 2 de octubre de 1968

No es la primera ocasión en la que México se ha visto inmerso en movimientos sociales. Desde la lucha por la independencia en 1810, la reforma, el repudio al imperio invasor francés, la revolución de 1910, la reivindicación sindical ferrocarrilera, el movimiento estudiantil del 1968 y del 10 de junio de 1971, así como más recientemente el surgimiento del EZLN en los albores del año 94.

No obstante, el movimiento estudiantil popular de 1968 es el que marca el mito de los movimientos estudiantiles en la historia contemporánea de México. Su irrupción emana de la falta de oportunidades y de participación ciudadana coyunturalmente vinculadas a la insatisfacción con el mundo industrial de la posguerra y particularmente, con la unánime idea de compartir un pensamiento por las esperanzas libertarias y antiautoritarias, expresadas de manera multitudinaria en muchas partes del mundo. Sin embargo, para el gobierno estas movilizaciones estudiantiles se trataban de disturbios que había que sofocar con violencia y represión. Así respondió el gobierno a estas demandas, con desapariciones forzosas y muerte a los dirigentes de dicho movimiento. Nunca se dio a esas voces discordantes del estatus quo, la oportunidad de expresarse libremente, mucho menos tener acceso a los medios de comunicación.

Gustavo Díaz Ordaz

 

El otrora presidente Gustavo Díaz Ordaz emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) respondió a los acontecimientos sangrientos, en un acto de soberbia que, asumíendo la responsabilidad de dichos acontecimientos, señalando que sí se había llegado a esos extremos (desde luego criminalizando y minimizando a las victimas) había sido en aras de salvaguardar la soberanía del país.

El 10 de junio de 1971 le tocó al presidente Luis de Echeverría Álvarez continuar con la conducta represora de su antecesor, masacrando nuevamente a los estudiantes, apoyado por el grupo paramilitar, bautizado con el nombre de los “halcones”, en el también llamado jueves de corpus sangriento.

Habían pasado cuarenta y un años sin que se tuviera noticias de las inquietudes juveniles nacionales, veíamos pasar a lo lejos lo que sucedía con las juventudes árabes, españolas, chilenas y norteamericanas en los Estados Unidos, que se movían inquietamente ante el sometimiento del estado exigiendo lo inherente a cualquier ser humano: justicia, libertad y democracia. Movimientos sociales que los gobiernos autócratas y autoritarios desdeñaron desde sus inicios, y en este pecado llevaron su penitencia. Y lo que parecía impensable sucedió, la sociedad se manifestó de forma pacífica exigiendo la dimisión de los gobernantes déspotas que llevaban más de tres o cuatro décadas en el poder y así, con ello, estos se vieron rebasados por las demandas de la población.

 

Las respuestas de los gobernantes fueron disímbolas, algunos opusieron resistencia al principio, pues era lógico, no deseaban perder sus privilegios, otros fueron defenestrados y algunos más han recurrido a la represión brutal como en Barheim, Libia y hoy Siria. En los estados donde se han extendido los movimientos sociales se ha podido constatar los siguientes datos de la participación de los jóvenes: (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Irán, Yemen, Arabia Saudí, Bahréin, Jordania y Siria) tenían en común poblaciones mayoritariamente jóvenes (menores de 30 años) con porcentajes que iban desde el 51,5% (Túnez) al 75% en Yemen. También son comunes los altos índices de paro: 10% en Marruecos, 11,3% en Argelia, 14,2% Túnez, 20,7% Libia, 9,4 Egipto, 15% Yemen, 5% Arabia Saudí, 3,7% Bahréin, 10.5% Irán, 8,4% Siria y 12.9% Jordania.

Se pensaba que nuestras juventudes, habían aprendido la lección, de que el sistema mexicano con su amenazante proceder, había creado un temor a manifestarse, aunado a la eficaz tergiversación de la verdad por parte de los medios de comunicación y con ello, todo lo que esto implica.

Se pensaba, de igual manera, que estos estudiantes gozaban de un confort de
privilegios que se negaban a perder, tal y como como la manipulación televisiva
se los había mostrado, de que en México: “no hay violencia, y si la hay está lejos
de casa”, que actualmente México ha crecido más que otros países, que México
es de las economías más prosperas, y que trabajo si hay, lo que sobran son
holgazanes, etc”.

Todo esto se les ha inculcado a los que no pueden optar por otros medios de información, y esto se debe a la imparcialidad de la misma, pues en México esta monopolizada. Es sabido que estos signos de la sociedad son acechados por los interéses de un sistema (gobierno y poderes facticos) aviesos que como en los gobiernos fascistas y totalitarios someten a un pueblo mediante la información desvirtuada a su antojo. No es extraño que The New York Times, sostenga que Enrique Peña Nieto parece inmune a las descalificaciones personales de infidelidad, corrupción, vínculos con el narcotráfico, asesinato y racismos, etc., y que pese a ello, vaya arriba de las encuestas electorales. Esto se explica por la información que The Gardian y Wikileaks han dado a conocer sobre el contubernio millonarios entre la principal televisora de este país –Televisa- y el candidato Peña Nieto.

¡Pero oh sorpresa! El 11 de mayo en un encuentro entre el candidato del PRI, impulsado por el duopolio televisivo (Televisa y Televisión Azteca), Enrique Peña Nieto y estudiantes de un plantel privado de reconocido prestigio, administrado por la congregación religiosa de la orden de Jesús, la Universidad Iberoamericana, se le interpeló y reclamó, por la brutal represión en contra de los pobladores de San Salvador Atenco durante su gestión como gobernador en el Estado de México. En respuesta, a dicho cuestionamiento, el candidato asumió con sínica arrogancia, como lo hiciera en su momento Gustavo Díaz Ordaz y Luis de Echeverría Álvarez, también priístas, la responsabilidad de los hechos, poniendo como aquellos en el pasado, el pretexto que de que en apego a la ley se salvaguardó el estado de derecho.

 

Represión violenta por parte de la autoridades en San Salvador de Atenco 2006

La arrogancia indignó a los estudiantes, que sabedores e informados de lo ocurrido en San Salvador Atenco, el 3 y 4 de mayo del año 2006, le recriminaronsu falta a la verdad, increpándolo acremente en el auditorio José Sánchez Villaseñor, para posteriormente arrinconarlo en los sanitarios varoniles de dicha institución. Ipso facto surgieron las descalificaciones, el candidato Enrique Peña Nieto comentó que el movimiento no era legitimo, el representante del partido verde (un partido lapa) que apoya la candidatura del priísta señaló: “que por las características de los interpeladores se podía inferir que no eran de la universidad Iberoamericana”, declaraciones clasistas que ponen de manifiesto la mentalidad que estos políticos repudiados piensan del grueso de la población, a la que ellos no sienten pertenecer, pero que sin embargo, acuden a esta “prole” según palabras de la hija de Peña Nieto, para obtener el voto mediante la dádiva y el populismo, y con ello perpetuar sus beneficios, hoy para ellos y mañana para sus generaciones.

Me alegro de ver que esos universitarios con conocimientos científicos y humanos hayan creado en este impase la conciencia crítica, que ya se inscribe por su repercusión en un acontecimiento mundial y desempeña una función política de transcendencia en este momento histórico que vive México. Fue así que, los estudiantes como jóvenes que son no distinguieron entre lo privado y lo público y se juntaron, haciendo caso omiso de la diferencia de clases, que los medios de comunicación como voceros de los grupos conservadores y racistas han hecho creer desvirtuando valores como, la solidaridad, que los de arriba y los de abajo no se pueden coludir, y mucho menos para un fin común: pugnar por un mejor país. Los jóvenes se olvidaron de ese odio o tal vez nunca lo han tenido de los unos a los otros. Tal vez, el fin de esta intención conservadora y sus corifeos sea, que los estudiantes estén divididos por barreras virtuales de clases, barreras que fueron hechas polvo cuando todos al unísono proles y pirruris entonaron el Goya y el Huelum en las islas de Ciudad Universitaria, donde se organizaron para demandar la apertura de los medios, su imparcialidad y la no imposición del candidato del PRI por el duopolio televisivo.

Si algún turista extraviado hubiera sido testigo en ese momento de las demandas de este segmento de la sociedad, quedaría pasmado y sorprendido
que en los albores del siglo XXI en un país que precia ser democrático se reivindiquen causas ya superadas en otras latitudes, y que son inherentes a la condición de un ciudadano libre. También se preguntaría ¿Cómo es que en México no existe la libertad de expresión? Pues es bien sabido que, cuando el
sistema no logra cooptar por medio del cochupo (dinero) a sus detractores, los asesinan por haberlos exhibido. Según datos proporcionados por la armistia
internacional después de Irak, México es el país con mayor índice de periodistas muertos.

 Pero la principal demanda y en la que debemos fincar nuestras exigencias es con la verdad, sin ella somos huérfanos y de dócil dominio, con la verdad se tiene el instrumento para luchar con cualquier elemento de manipulación, que es el conocimiento.

Desde el principio no dude de la auténticidad y legitimidad del movimiento, tan auténtico ha sido su surgimiento que ingenuamente acudían a los medios en
donde se abuso de esa ingenuidad haciéndolos parecer faltos de congruencia o ridiculizarlos, ejemplo (Loret de Mola en Televisa o Pablo Hiriart y Sánchez
Susarrey). Pero con el paso de los días, y sobre todo después de los acuerdos de la primera samblea interuniversitaria celebrada el 30 de mayo del presente año, en el campus de la UNAM se ha podido observar, una ilación de ideas que han dado coherencia a sus pensamientos, al definirse como un movimiento
autónomo y apartidista, que se declara plural, incluyente y pacífico. Postulando que, el arte, la educación y la cultura, serán las armas más poderosas de
expresión, manifestación y participación política en el país. Así ante la coyuntura electoral, y en reclamo a la manipulación mediática el movimiento # yo soy 132 obligó a los monopolios de la comunicación -Televisa y Televisión Azteca- a transmitir el debate de los candidatos presidenciales en sus canales de mayor
audiencia, y así con ello, convocar a un tercer debate entre dichos postulantes y el movimiento estudiantil #yosoy132.

Así pues, este movimiento emergente tiene además una identidad comunitaria, en el sentir y descubrir que la idea de uno, es también la idea del otro. Lo que potencia la fuerza de la participación ciudadana en donde a través de las disíbolas redes sociales se han recogido los reclamos de indígenas, obreros, campesinos, huérfanos de la guerra de Calderón, de los abusados por los pederastas del clero, de los desposeídos, de los olvidados, de los sin tierra, de los migrantes, que como ellos no han tenido voz.

Y ante la exigencia al dialogo y a la memoria histórica, la llamada “primavera mexicana” ha comanzado a florecer como una semilla de maíz, a lo que
Nezahualcoyotl diría, como un canto y una palabra las flores luminosas abren sus corolas en donde se extienden y sin violencia permanecen y prosperan y en
medio de libros y pinturas, florecen las semillas en la gran Tenochtitlán.

Es el tonalli mexica que reclama justicia para los indígenas asesinados en Acteal, y los campesinos de Aguas Blancas, para los feminicidios cometidos en el estado de México y Ciudad Juárez, para los infantes muertos en la guardería ABC, para los Purépechas muertos en la lucha por la defensa de su tierra en
Cherán en Michoacan, y el caso de los Wixáritari en Wirikuta. Cuando los jóvenes tildan de ineficaces a los partidos políticos incluyendo al PRD -“de izquierda”- tienen razón, si bien, no se entiende la democracia sin partidos políticos o al menos no conozco alguna que no los tenga, es cierto que, en México los partidos políticos más que una institución, fungen como corporaciones de colocación al servicio de sus líderes, olvidando toda índole de
principios.

Deseo y les compro la idea de este movimiento juvenil, que tienen que trascender al primero de julio, día de las elecciones en México, que llegue quien llegue se le deberá verificar y en su caso exigir, el cumplimiento en tiempo y forma, de las promesas de campaña del candidato ganador. Que se sea estrictos en sus críticas hacia el mandatario, que para eso está, para mandar, si ¡pero obedeciendo al pueblo! Que le ha dado la facultad con su voto, voto razonado por la verdad y no por la opacidad perversa de la manipulación.

A unos días de haber irrumpido el movimiento yo soy # 132 en la vida política de México, me percaté que como yo, muchos otros (a) aún estamos vivos, porque no hemos perdido nuestra capacidad de asombro, y aún podemos observar con objetividad que todas esas promesas de luchas sociales y de campañas
electorales han sido letra muerta, y en algunos casos se ha cumplido parcialmente, tal es el caso de la inconclusa soberanía de nuestro país. Ya que las políticas económicas y sociales son marcadas por los poderes políticos extranjeros, los campesinos siguen sufriendo la miseria y el abandono, los niños que están para gozar su infancia son utilizados para la explotación, las mujeres son marginadas y relegadas a un segundo término del varón, los cacicazgos sindicales gozan de buena salud, ejemplo de ello es PEMEX y el SNTE, y en muchos otros casos se carece de lo más elemental que es, la libertad.

Pero la principal demanda y en la que debemos fincar nuestras exigencias es con la verdad, sin ella somos huérfanos y de dócil dominio, con la verdad se
tiene el instrumento para luchar con cualquier elemento de manipulación, que es el conocimiento.

Uno se pregunta ¿Por qué el sistema nos niega estos valores y más? La respuesta es, para mantener el estado actual de las cosas, para que los señores
del poder sigan medrando a costas de este pueblo que afortunadamente ya empieza a despertar teniendo a la vanguardia de ese despertar a la juventud
hora que hoy se hace llamar yo #soy132, ¡enhorabuena su surgimiento!